CONCORD, Nueva Hampshire - Un técnico médico de viaje fue sentenciado el lunes a 39 años de prisión por infectar deliberadamente a decenas de pacientes en los cuatro estados con la hepatitis C a través de jeringuillas contaminadas.
David Kwiatkowski, de 33 años, un tecnólogo cardiaca de contrato que trabajó en
más de una docena de hospitales en seis estados durante los últimos cinco años, fue
condenado a 39 años de prisión por infectar a decenas de personas con hepatitis C.
"No culpo a las familias por odiarme", dijo David Kwiatkowski después de escuchar unas 20 declaraciones de personas a las que infecto y sus familiares.
"Me odio a mí mismo."
Kwiatkowski, de 34 años, era un técnico cardiaca en 18 hospitales en siete estados antes de ser contratado en el Hospital de Exeter de New Hampshire en 2011. Se había mudado de un trabajo a pesar de haber sido despedido al menos cuatro veces por acusaciones de consumo de drogas y robo. Desde su arresto el año pasado, 46 personas han sido diagnosticadas con la misma cepa de hepatitis C que lleva.
Kwiatkowski admitió haber robado analgésicos y reemplazándolos con jeringuillas de solución salina manchados con su sangre. Se declaró culpable en agosto de 16 cargos federales de drogas.
Antes de ser sentenciado por el Juez Joseph LaPlante, Kwiatkowski, dijo que sentía mucho lo que había hecho. Dijo que su crimen fue causada por una adicción a los analgésicos y el alcohol.
Las víctimas hablaron con rabia y lágrimas en los ojos del dolor que Kwiatkowski había infligido sobre ellos.
Linda Ficken, 71 años, de Andover, Kansas, fue una de las dos víctimas de Kansas para asistir a la audiencia de sentencia. Se sometió a un cateterismo cardíaco en Hays Medical Center en 2010, y dijo que está obsesionado por el recuerdo de Kwiatkowski de pie junto a su cama durante más de una hora, la aplicación de presión al sitio de entrada del catéter en la pierna para controlar un problema de sangrado.
"Por un lado, que estaba salvando la vida, y, por otra parte, sus actos son una sentencia de muerte para mí", le dijo el lunes. "¿Te doy las gracias por lo que hiciste para ayudarme? ¿Te desprecio por lo que hicieron sus acciones y lo seguiré haciendo por el resto de mi vida? ¿O simplemente me siento mal por usted que eres un individuo patético? "
Lynwood Nelson, quien fue infectado cuando fue a un procedimiento en el VA Medical Center de Baltimore en 2012, dijo Kwiatkowski "debe recibir el mismo castigo que él nos dio: la pena de muerte."
La fiscalía había presionado para que la pena en prisión fuera de 40 años, ya Kwiatkowski creó una "crisis nacional de salud pública," poner un número significativo de personas en situación de riesgo ya que ha causado daño físico y emocional sustancial a un gran número de víctimas.
Los abogados defensores argumentaron que una sentencia de 30 años sería un mejor equilibrio entre la gravedad de los delitos contra los problemas mentales y emocionales de Kwiatkowski y su adicción a las drogas y el alcohol, dijeron nublado su juicio.
En total, 32 pacientes fueron infectados en Nueva Hampshire, siete en Maryland, seis en Kansas y uno en Pensilvania. Kwiatkowski, de 34 años, también trabajó en Michigan, Nueva York, Arizona y Georgia.
Dos de los 16 cargos se derivan de el caso de un paciente de Kansas que ha muerto desde entonces. Las autoridades dicen que la hepatitis C, un virus de transmisión sanguínea que puede causar enfermedad hepática y problemas crónicos de salud, jugó un papel contribuyente.
Ficken dijo a The Associated Press la semana pasada que, si bien ella ha luchado por la fatiga desde su diagnóstico, un golpe más grande vino el mes pasado cuando su hermano fue diagnosticado con leucemia y se le dijo que necesita un trasplante de células madre. Mientras los hermanos a menudo son la coincidencia más cercana, ella no puede donar a causa de su estado de hepatitis C.
Credito: The Associated Press/NBC News
