Foto de Maquinista Francisco Garzón en un coche de la policía desde la comisaría de policía a la Corte preliminar el domingo en Santiago de Compostela, España.
El conductor de un tren español que descarriló y mató a 79 personas estaba hablando por teléfono cuando el tren salió volando de una curva cerrada, según documentos judiciales.
En los momentos previos al descarrilamiento, Garzón recibió una llamada en su teléfono de la oficina de la compañía ferroviaria nacional de España Renfe, según documentos judiciales. La llamada era para informar a Francisco Garzón, de 52 años, de la ruta que debía tomar. El tribunal dijo que Garzón estaba hablando de capacitar al personal de la empresa y en base a los datos grabados de la caja-negra, parecía estar consultando un documento en papel en el momento del descarrilamiento.
Los datos grabados en la caja-negra también mostraron Garzón había estado conduciendo el tren tan rápido como 192 kilómetros por hora - 119 mph - segundos antes de que los frenos se activan y el descarrilamiento ocurrió.
Garzón se sospecha de conducir el tren a más del doble del límite de velocidad a través de las afueras de la ciudad española de Santiago de Compostela. La velocidad estimada del tren cuando descarriló fue de 153 kilómetros por hora, ó 95 mph, esto mostro los datos grabados en la caja-negra - el doble de la velocidad que debería haber ido.
Garzón ha sido formalmente acusado de 79 cargos de homicidio y numerosos delitos de lesiones.
Dos estadounidenses estaban entre los muertos: Una mujer Virginia, Ana-María Córdoba, de 47 años, y una mujer de Texas, Myrta Fariza, 58.
Decenas siguen hospitalizadas por el accidente. A principios de esta semana, Reuters informó de 70 personas estaban todavía en el hospital, 22 de los cuales se encontraban en estado crítico.
Credito: Elizabeth Chuck, Redactora, NBC News/NBC News
